miércoles, diciembre 06, 2006

híbrido

Como un híbrido salté, bailé, transpiré y fumé. Los músculos del cuello giraban dolorosamente y mis pupilas se abrían y cerraban. Lo inestable de la charla me generaba un profundo nada lleno de electricidad. Paso a paso el híbrido tomaba más fuerza y se apoderaba de todo como cuando un café caliente consume el tarron de azúcar. Pero esta situación no tenía sabor, ni olor, ni frío. Lo raro es sentir que dos almas con tantas dudas, miedos y esperanzas, ni siquiera conforntaran, ni siquiera sintieran, La vida te sorprende siempre, cuando ya creés que lo sabes todo, zas! Te pega un chuscazo, je.
Mientras saltaba pensaba, no te detengas, seguí saltando, seguí y no pienses que tenes que seguir saltando.
Ya no salto más. Me canse de saltar.

2 Comments:

Blogger marie.y.su.mambo said...

Naaaahhh...no vale escribir onda Pachuco, con razón son amigos, no te entiendo nada lo que te paso...salvo que no hubo Alcoyana-alcoyana...
Besos :)

5:05 p. m.  
Blogger Pachuco King said...

Jajajajajaja, sí, somos amigos por algo.
A veces ser híbrido te permite transformarte.
Los chuscazos forman parte de la metamorfosis, es imposible evitarlos, esos también moldean.

1:38 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home