Visita

Cumplía mis 32. Los carbones ya agonizaban, el cansancio se apoderaba de los invitados y la bengala en el tacho. Llegaba la noche de la noche cuando un aleteo fuerte despeinó a mi vieja. Los agudos chillidos de las abuelas publicaban la tapa: “Vampiro cumpleañero interrumpe festejo!”. En medio de la búsqueda de armas letales frente a la amenaza de tal bestia, me acerqué despacio. Paren las rotativas!!!!, es una enorme, fea y vieja mariposa!. Del tamaño de una palma y media, planeaba y devoraba cientos de bichitos de luz. En fin, una visita que no contaba.Después de la novedad, volvi al vino barato con hielo y ahora ella reboloteaba en mi cabeza. Giladas en las que el pequeño charlatan interno siempre se engancha viste?.
Una mariposa así?, raro… nunca había visto una fea. Siempre son coloridas, pequeñas y dan ganas de atraparlas, ésta lo contrario. Se podría filosofar eternamente sobre esta visita inesperada, pero qué voy a decir?, que justo en mi cumple un símbolo tan barato se presente de una forma diferente y eso genere qué?, simboliza qué?, es un puto mensaje de quién?, para qué?, por qué?,… bueh! Nada, se los dejo a los que tengan ganas de pensar barato y sin garantías.